Tu número me gusta. Al menos más que el 27. Hubo un tiempo donde el día tenía 27 horas y, como muchos, me sentaba en el asiento 27 del camión, la página 27 de todo libro tenía un secreto y se suponía que moriría al cumplirlos. Ya no.
Y no es porque me falta menos de un año para tener 27, sino porque descubrí que lo que me gustaba del 27, era el 2.
Creo que me puedo retractar de muchas cosas que antes defendía con los dientes. Y ¿sabes? Es lo mismo, pero desde otro ángulo.
3 komentáře:
y la piedra, por constancia de la gota, se deja romper
esos pinches científicos, querida mía, que nomás no cumplen lo que prometen.
un graaaaan abrazo.
Tu número me gusta. Al menos más que el 27. Hubo un tiempo donde el día tenía 27 horas y, como muchos, me sentaba en el asiento 27 del camión, la página 27 de todo libro tenía un secreto y se suponía que moriría al cumplirlos. Ya no.
Y no es porque me falta menos de un año para tener 27, sino porque descubrí que lo que me gustaba del 27, era el 2.
Creo que me puedo retractar de muchas cosas que antes defendía con los dientes. Y ¿sabes? Es lo mismo, pero desde otro ángulo.
Besos, amor
Okomentovat