18.12.09

II



-¿Verdad, bodhisattva, que ya nadie nos va a ver la cara de pendejos?
-Ya casi no, bodhisattva, ya casi no.












.....................



Debajo de un puente habìa seis estatuas de Buda.
Un ratón les royó la cabeza y el ratón se convirtió en Buda.
Un gato se comió al ratón y el gato se convirtió en Buda.
Un perro se comió al gato y el perro se convirtió en Buda.
Un lobo se comió al perro y el lobo se convirtió en Buda.
El lobo quedó rodeado por el fuego y el fuego se convirtió en Buda.
El fuego fue apagado por el agua y el agua también se convirtió en Buda.
Un hombre bebió de aquella agua y el hombre se convirtió en Buda.
Y cuando el hombre ya era Buda ¿por qué le rezaba a Buda?
¿Por què el hombre le rezaba a Buda? *







*Kazuo kokie;El lobo solitario y su cachorro; tomo 4, Planeta DeAgostini.

12.12.09

2- La balada del dragòn



I - El creador


arriba: Ch'ien, el cielo
abajo: Ch'ien, el cielo









Si las cosas siguen por este camino, no voy a poder - pensè. Sin alcohol, sin tabaco, sin grasa, sin azucar, sin yoga y ahora, sin cafè. Y aun no soy fuerte, mi voluntad no es tan grande ni mi fuerza tan decidida.
10 dìas sin cafè.


Ah, Renton! ahora te entiendo

Ya la veo: una pequeña taza humeante delante de mì, lo huelo, ese olor llega a mi nariz. Me acerco a la taza y èsta crece, se vuelve un vaso, lo miro y se vuelve un litro, luego una jarra, despuès un tinaco y de pronto una piscina de cafè en la que nado, ah ! sì ! còmo nado! todos mis poros se llenan de cafè y mi cuerpo es uno con el cafè que huele y me contagia su aroma, huelo a cafè ! nado y me regocijo, nado y lo puedo beber, soy uno con el cafè....
despierto.
creo que estoy alucinando.
quiero un cafè.

Pienso que este asunto de la desintoxicaciòn no me està dejando nada bueno, que ya es demasiado, que esto es exagerado y que no es posible que yo estè "tan mal" al grado de no poder tomar cafè. Ya basta, pues- digo- hace meses que no como un pastel o un chocolate y està bien, me he comido una mandarina cada vez que he querido azucar; un pescado a las brasas por cada antojo de carnitas o barbacoa, o un taco al pastor; una zanahoria en tiras ha suplido el tabaco y està bien, ni siquiera lo extraño! por cada tequila ausente ha habido un vaso de agua de jamaica, perfecto... hasta ahora todo va bien. Me he sentado sobre mi tapete rojo, respiro y medito para calmar mi cuerpo que quiere volver al ashtanga. Bien... este cuello que ya no duele me dice que todo esto va funcionando bien, bien, bien. Este sueño continuo y reparador de 7 horas cada noche me dice que esto va funcionando bien, bien, bien. Este organismo que se siente sano, esta cara que se pasea con una sonrisa, estos ojos que brillan de nuevo, esta felicidad que me invade cada mañana (què lejos se ha ido el despertar deprimido y de mal humor), esta risa que se vuelve loca, estos dibujos que no dejan de llegar, esta energìa que me lleva de un lado a otro, esta certeza de bienestar general...

Y todo me lo he repetido cada vez que quise dejar la desintoxicaciòn y volver atràs.

Pero ahora, ahora, ahora...quiero un cafè !!!
adicta
adicta

despierto y mi primer pensamiento se mete por mi nariz,lo huelo, lo quiero y me desespero.
Me muerdo las uñas

quiero un cafè !

y veo que mi adicciòn principal no es ninguna de las que yo pensaba, no señor, es el cafè lo que me mata. Y cuando màs quiero tomarlo, y que se llene mi boca de èl, recuerdo su voz diciendo: no tomes cafè, hasta enero quizà.

Me salgo a caminar.

Habrase visto!

Los primeros dos, tres dìas no hubo mayor problema, pero la ansiedad ha ido creciendo. Llevo una aguja en la espalda para minorarla. Al quinto dìa comenzò el mal humor, al sexto como cascada los pensamientos rabiosos, y ayer la avalancha de la imposibilidad: no voy a poder !!!

El berrinche me atacò.

Me encerrè en mi casa, si salìa irìa directo a la tienda: cigarros.
Cigarros, cigarros... sì, si fumo se me quita la ansiedad.. NO!! bueno, un pastel...con azucar me calmo.. o me como unas papas, o un gansito, un chocolate ferrero, un caballito?

Un capuccino!!! sì !! si me tomo un capuccino no hay problema, casi que eso no es cafè, es màs leche que otra cosa, y entonces no pasa nada, y si no le digo al doc, pues no se va a dar cuenta.. sì ! sì ! un capuccino me salvarà!!

Cierro la puerta, no voy a salir. En mi casa ya no hay tabaco, ni alcohol, ni grasas, ni chocolates, ni azucar. Si veo una tienda no voy a resistirme.

Hola? què onda? què haces? Sî? vamos!! te alcanzo en veinte minutos en el cine!!
Salgo, convencida de que en el camino al cine no podrè parar en una tienda y no hay cafè en cinepolis.. hablar con mi amigo me quitarà la ansiedad.. perfecto!!

Salgo.

Tràfico del carajo...

No voy a llegar.. mejor nos vemos otro dìa.

Emo? què onda, salì.. nos vemos en tu casa? Sì? llego en 20 minutos.

Estaciono frente al portòn de Emo, una tienda del otro lado. Entro. Deme unos camel por favor, de 14. Y un encendedor.
Nos sentamos en las escaleras del patio. Enciendo el primero. Respiro. Concentro toda mi energìa, sì, todo mi ser puesto en el golpe de tabaco entrando en mì. (Renton me hace reir).

Jalo profundo; me siento mejor.

Està de la chingada, Emo, eso de no poder seguir con ninguno de mis vicios, de dònde cree ese doc satànico que me voy a agarrar??? Todo iba bien, te consta, hasta ahora que me prohibiò el cafè. Està de la chingada, no voy a poder.

Falta poco para enero, amiba, sì puedes, ya avanzaste mucho, no te detengas ahora.

Pero ya alucino, Emo, alucino con un cafè. Soy adicta, què hago?

Nos reimos, compartimos ataques del dìa, hablamos de Itto Ogami, que al no poder matar al Bodhisattva piensa en hacerse el harakiri, y èste le dice que no lo haga, que si su objetivo es matarlo debe superarse para poder hacerlo, porque entonces estaràn en un combate de igual a igual. Hablamos del bodhisattva del metro, ese corto francès.

Nos reimos, nos reimos de la espada samurai de cucaracha que encontramos en el techo y que me regala para poder cumplir mi objetivo de no tomar cafè, nos doblamos de risa. Me cuenta de la hermanita de su amicus, que cuando era niña le gustaba tanto el espagueti que un dìa, en la mesa, le pusieron su platòn de espagueti y se emocionò tanto, le gustaba tantisimo que se lo echò a la cabeza y con las manitas se embarrò la cara y los pelos de espagueti. Nos reimos, jajajajajajajjajajajajaja nos doblamos de risa. Imaginate meterte en una tina de espagueti! o en tu alberca de cafè !

Pinchi Emo, tienes esa bellisima capacidad de hacerme ver absurdo mi estrès!! nos reimos.
Y entonces aparece, sì ! ahì està el vicio que no me puede quitar el satànico doctor No, ahì està, sale de su boca!

Sabes què vicio no te puede quitar?



Miaulina!!!


Esta ansiedad que puedo volver productiva, esta energìa que me come que puedo volver productiva.


Y sì, ya puedo ver mi cena navideña: delicioso filete de salmòn acompañado con una fresquisima lechuga; de postre otra mandarina; para el brindis agua de jamaica y para la sobremesa, ah! què delicia! un enorme vaso de tè de palo azul!

Enero no te tardes, ya voy para allà.
........................................


Nueve en el segundo puesto: un dragòn aparece en el horizonte.

14.11.09

I - La balada del dragòn


I El creador

arriba Ch'ien, el cielo
abajo Ch'ien, el cielo











Cuando llega la noche y la hora de caminar entre las piedras no provoca temor; cuando llega la noche y sòlo la luna alumbra el paso entre las hojas; cuando llega la noche y el miedo por estar solo se va. Cuando finalmente camino sin ver y mis pies marchan con la certeza en ellos; el camino se ajusta a mis pasos. No soy yo quien elige el camino. Es el camino quien me llama y me lleva, quien se acompasa al ritmo de mis torpes pies que desconfiados aùn a veces quieren perder el rumbo. Se acomodan las piedras, se abren las ramas, se marca el camino e insiste: este el paso que debes dar.

Lo veo ahì, blanco, luminoso, màs claro que el resto de la tierra; aùn en la penumbra lo puedo ver con sus ligeros recovecos, subidas y pendientes pequeñas, espinas en las orillas, algunas piedras sueltas y el polvo que la planta de mis pies hace volar.

Ahì està, finalmente, luego de tanto buscarlo me mira con una sonrisa tan amplia como sus lìmites e insiste: èste es el paso que debes dar.

Y lo doy.
Sigo al Camino, confiado, seguro, como un Orfeo que no debe voltear para dejar el infierno.

Camino y en el camino respiro. Me lleno del aire helado del desierto y me detengo para observar que la luna se ha escondido. Hay un huizache frente a mì. No es necesario - le digo - yo no soy Aquèl. Me deja pasar. Miro a lo lejos y apenas alcanzo a notar el humo de la fogata que calienta a mis compañeros. Ya no oigo ni sus risas ni sus voces, quizà se han quedado dormidos. Los observo de lejos sin verlos, sabiendo que estàn ahì y que aùn en sus sueños entrarìa mi grito si algo si me sucediese. Estàn ahì. Me detengo, aùn no es hora de llegar.

Miro el desierto. La luna que reaparece tras las nubes, las espinas, las enormes biznagas; oigo los aullidos de perros, de coyotes, el relichar del caballo que por la mañana pasò frente a nosotros. Allà a lo lejos algo se mueve. No siento miedo. Sòlo estoy. Y busco entre mis palabras el adjetivo que describa a la perfecciòn el momento y no lo encuentro. No existe. No hay palabra, no hay sonido, no hay nada que haya sido creado por la lengua capaz de nombrar lo que vivo. La palabra no alcanza. Sòlo lo explican los sentidos. Permanezco inmovil. Aquì se està tan bien. No es necesario - le digo - no voy a quedarme.

Me muestra sus rostros de maravilla; ilumina arriba, oscurece abajo, sacude el aire, detiene el tiempo, gira, se invierte, me toca, me llama, me susurra, me sujeta, me suelta, me habla. No es necesario - le digo - no me voy a quedar.

Por un momento lo logra y me seduce. ¡Detente! Eres tan bello...
Escucho y me escucho queriendo tenerlo entre mis manos, guardarlo en un cofre para hacerlo mio, mio para siempre. Mio y para siempre.

Viento a favor sale en mi defensa y trae hasta mis oìdos las voces de mis compañeros. Me esperan los mios. Vuelvo a donde pertenezco, con mis hermanos, con mis compañeros a quienes quiero y necesito, quienes me quieren y necesitan. Me siento feliz y vuelve Camino a ponerse bajo mis pies.

Llego hasta ellos. Sentados en corro merendabamos besos y porros.


******




nueve en el primer puesto: un dragòn oculto; aùn no actùa

1.11.09

Bushido 1



jin





...no tengo naves, hago de mi voluntad mi barca para cruzar el mar...



Ha pasado la noche y he aquì que recojo mis herramientas: el tacto, el gusto, el olfato, el oìdo, la vista, el amor y me despido. No tengo naves, esta noche las he quemado. No tengo naves, esta noche he abandonado toda esperanza de vuelta y todo temor de camino. Avanzo sin miedo y sin esperanza. Y suelto las riendas de mi corazòn.
Descanso.
Soy libre.
No tengo cadenas, no tengo prisiòn, lo ùnico que me ata son las cintas a mis zapatos.

No tengo naves. Miro el horizonte y el humo de la madera señala el camino por el que nunca volverè a andar. No tengo motivos. Soy libre y es menester saber què hacer con tanta libertad.


...

Nueve en el primer lugar: un dragòn oculto. Aùn no actùa.

22.10.09

fràgil


Y he aquì, que tengo nada, y de la nada intento hacer mi espacio vacio...

Yo quise regresar al inicio, a la tremante e inesperada primera vez. Al primer instante, el primer momento, la primera vez en que nada se sabe y el ser reacciona sorprendido, emocionado, ilusionado, despierto, sonriente, tendido bajo las espinas del cactus y mirando la oscuridad de mis pàrpados. Y he aquì, que hoy recojo mis herramientas: la vista, el oído, el gusto, el olfato, el tacto, la mente y me despido.
Yo quise volver a la suavidad de mis dedos movièndose como diminutas serpientes apenas rozando la piel y el instante. Yo quise ser eterna y volver al periplo sobre la arena iluminada por el color pardo de la mirada. He aquì que yo quise probar la eternidad colgada del aliento. Y volver de mi espalda el mapa primigenio donde el navio una noche cruzò siempre por primera vez para siempre un momento de siempre y no màs.
He aquì, que yo clamè pidiendo ser dios y èl en su infinita bondad me lo concediò.

letra de mi letra; palabra de mi palabra.

16.10.09

Eco de un episodio èpico

















Llévame contigo
marinero de parchado ojo,
de parchado corazón.

La espuma que en tu nave rompe
dibuja las líneas de tus manos
que no me llaman.

La naturaleza de las sirenas es la curiosidad.
Hoy surca por mis aguas la pomposa nave de un desconocido.

En la cavidad de mi boca
se desenvuelve el deseo de pronunciar su nombre.
Entre los escombros de algún naufragio me escondo.
Las piernas y la voz me faltan
pero las ansias de escuchar su voz
me convierten en gaviota.
Soy un ave, una sirena,
en busca de los vestigios de su naufragio,
anónimo pirata hipnotizador de olas.

Soy de deseo y de pena;
tú, de mar y de nostalgia.
En tu nave habré de esconderme
hasta que la mañana me devele tu futuro

Jessica Payno Bella

::::::::::::::::

El segundo regalo en la travesìa, vino de manos de una sirena ignorante.
Sirena precisa de sonrisa perfecta.
Gracias.

9.10.09

Pausa

Pausa tentadora mientras termino el Bushido 1.1 con Sirena integrada.




Creo que a este capitàn le dio por volverse a enamorar.
Ahora lo ves por ahì, suspirando y suspirando.
Pero se resiste.
No quiere.
No està listo para volverse a lastimar.
Sî, tiene miedo.
Y se convence de que retirarse en este caso no es huir.
Y levanta su espada.
Y da vuelta atras.
Y se aleja unos pasos.
Y se detiene.
Y se devuelve a mirar.
(tentando a la maldiciòn de la estatua de sal)
Y sonrie al verle en la lejanìa.
Y lleva un brillito en los ojos.
Y se ilumina de nuevo.
Y se siente poderoso.
(como cargando en las manos el fuego del mundo)
Y brinca, y sonrie, y baila, y se siente feliz y va de nuevo hacia allà.
Y se detiene.
Y no puede ser.
Y se regaña.
Y se detiene.
Y se vuelve a ir.
Y vuelve a caminar. Uno, otro paso màs.
Y se vuelve a ir aunque se quiere quedar, aunque se quiere quedar.




29.9.09

mis alas de cera batiendo, combatiendo

...




...

por màs que tù seas tan bestia y yo sea tan bella, quiero bailar un slowly with you tonight

20.9.09

Bushido - 2




Meiyo




...no tengo destino, hago de este viaje el incesante camino...


Muto.
Muto y en la mutaciòn me desconozco.

Muto y en la mutaciòn mi cuerpo se transforma y no quepo en èl, se vuelve carcel de donde -sin paciencia-no podrè salir. Muto, muto y en la mutaciòn lloro por lo que fui. No me conozco. Este rostro que me mira que no es mi rostro, estos ojos que me ven que no son mis ojos, estas manos que me atan que no son mis manos, estos pies que no son mis pies, este cuello que no es mi cuello, esta espalda que no es mi espalda, este cansancio que no es mio, esta fuga de mì que no soy yo ni soy quien fui.


La nada.
Shunyata murmurante.

Tocamos tierra en la terrible isla de los efebos y mi espìritu que no es mio se impacienta. ¿Què clase de ansiedad es esta que me apremia a vivirla? ¿Què signos son estos que no reconozco? ¿Què voz, esta que oigo con destellos de un rostro querido? ¿Eres tù, Ulises?

Eres tù, Ulises, o es - apunta de no ver nada- que alucinan mis ojos. Identifìcate, quimera, fantasma o ilusiòn que te materializas ante mì. [¿Es esa -su piel- la piel que mis dedos aman y mis labios cansados y estragados de sol, desean? ¿Es ese el oasis donde me quiero sumergir, donde quiero descansar cansado de tanta sal? ¿Es este tu pecho, Ulises, o es vana ansiedad?]
Me mira con esos ojos, ¡se parecen a tus ojos! Me habla con esa voz que canta como tu voz. ¿Desvario, acaso, tambièn yo? Lo miro y divento bengala: ¿sei tu? ¿sei tu? Sus manos recorren mis ansias, conocen i segretti de i miei desideri, saben dònde venir a posar ¿Sei tu, Odiseo, e non ti reconozco, ciega de tanto buscar? Habla le tue parole, respira con tu aliento, camina con tus pies. ¡Sorride col tuo sorriso!
¡Es Ulises!
¡Es Ulises!
Grita mi ser.
...

Despierto. Alguien pone agua fresca en mi frente. Rayos del sol lastiman mis pupilas. Atardecezco entre rocas y arena blanca. Princesa - susurra. Princesa -repite. Abro los ojos. Un Efebo niño se sienta junto a mì y me pregunta si sè còmo vuelan los dragones. Yo soy un tigre-dice- gggrrrrrrrrr - ruge. Lo miro. Princesa, sientate aquì - solicita/ordena señalando una roca a su lado. ¿Princesa? ¿Princesa? -pregunto. Miro mis ropas y las orlas cuelgan da pertutto. Princesa... ¿en què me convertì? Miro mis ropas y no encuentro mi espada, miro mis ropas y no encuentro mi camisa, miro mis ropas y està ausente mi pantalòn. Miro mis ropas y veo caer sobre ellas mis cabellos sueltos y enredados. Efebo niño sonrie y me lleva de la mano hasta mis compañeros de viaje: un pirata cojo se bate contra efebos que en lengua extraña le llaman; defiende -tal fue su promesa- el honor y la vida de la tripulaciòn. Las esquirlas de capitàn DeLlira en mì me hacen buscar la herida en su costado para ver si ha sido curada por efecto del sol y la sal, del alcohol y los tres dìas de guardar. La herida està abierta, mas parece no sangrar. ¡Salvate! - me grita mientras continua en feroz batalla con el efebo mayor. ¡Contra estos no tienes protecciòn, has perdido tu espada, te confundes, no son Ulises, no son tu Ulises!
Busca la nave, seca las velas, reune tripulantes, carga municiones, ¡parte! que yo defenderè con mi cuerpo el ataque de los efebos. ¡Sàlvense ustedes! ¡Teneis que partir!

Corro por la arena, efebo niño me sigue, ¡princesa, princesa!, ¿adònde vas? Detengo mi carrera, volteo, lo miro. Su sonrisa es tan bella que por un segundo me encanta y sonrio tambièn yo. Me hipnotiza la isla, me hipnotiza el mar, me hipnotiza la arena, me hipnotiza la sal. Escucho a lo lejos el grito implacable del pirata. ¡A casa! digo mientras desentierro mi espada, mientras encuentro mis mangas y sacudo de mis ojos la imagen hermosa del falso Ulises visto al amanecer. ¡A casa!, repito y busco la nave, reparo las velas, reuno tripulantes, cargo municiones.

Princesa, adònde vas?- vuelve a preguntar. Me queda claro entonces que a la isla de los Efebos uno llega cuando tiene que llegar. Cuando las preguntas necesitan respuestas y cuando hay olvido cubriendo la realidad. Una palabra, esta vez. Una palabra que encierra un mundo. Otro cuenco màgico para ver el camino.

[Què es esta lucha que acontece en mi pecho; què, esta batalla que se libra en mi cuerpo. Què son estos cantos de sirenas en mi voz, estos murmullos de silencio en mis oidos; què, esta inmovilidad del tiempo por un segundo que detiene mis pies y me ata para desatarme despuès. Què, esta ansiedad y estas ganas de volar, y volar y volar. Què, estas ganas de volar lejos, màs lejos, màs allà de Màs Allà y màs allà de Màs Allà.]

Dios!! tù que me has hecho dios y yo que no sè cambiar.

[aun te llamo, aun te llamo]
[aun me llama, aun me llama]


Ulises no està acà.
Huyo corro escapo gritando mis piernas cansadas mi tobillo lastimado mis pies de plomo enterrado huyo corro escapo gritando acosado por fantasmas quimeras y visiones No son Ulises no son Ulises me sacude el corazòn no son Ulises no son Ulises Huyo corro escapo gritando la espada en mano cortando todo lo que se interpone entre mi barca y yo huyo corro escapo gritando adònde voy, adònde voy!!

...

Arrancada de la arena descansa en su camarote la señora C. Arrancada de la isla. Heridas màs, heridas menos. Y otro camino para navegar. Aferradas sus manos a la tierra y la espada, aferrado su deseo a las olas, aferrado su presente a Màs Allà, señora C vuelve en sì poco a poco. Què ha sido esto? realidad o solo fantasìa luego de tanto naufragar?

...

No es èl, no es èl, escucho el grito en mis oidos, no es èl, no es èl, se agita mi corazòn, no es èl, no es èl, se desesperan mis manos. No es èl. Y en no ser èl recupero la certeza de este viaje, de este periplo sin guia y sin timonel, hacia el recuerdo, hacia la ausencia, hacia querer. Y mi agobio, y mis làgrimas, y mi ansiedad se revuelven, se retuercen, se agitan, se liberan. Cedo. No tengo fuerzas hoy. Luego del trance y la mutaciòn no quedan fuerzas en mì para librar màs batallas. Luego de arrancar a la señora C de la isla no tengo màs fuerzas. Luego de navegar perdido sin rumbo interior, mi rosa de los vientos està agotada.

Oigo tu voz que me llama desde màs allà, desde Lugar Comùn y amarro mis venas a las velas saladas que me llevan, oigo tu voz que me llama como recuerdo de realidad y sacudo este embrujo de mi cabeza, sacudo este atardecer y este amanecer entre figuras maravillosas y cuerpos brillantes. Guardo mis palabras y mis ojos, reuno en un solo bulto mis ansias y mis fantasìas.

Voy a por ti, Ulises, navengando en este barco sin timonel ni capitàn, voy a por ti, Ulises.

Voy màs allà de Màs Allà, por extensiones interminables de tierra -y mar - estéril; eso nos dijo el sabio, cuando vio la seriedad en el intento de zarpar. Pero era esto o lo mismo a la orilla, esperando a Ulises, acosada por musculosos y patanes, por sucios de amplia sonrisa y palabra aduladora. No es posible resistir más, Ulises, y por ello he tenido que saber por dónde navegan tus instintos…

...

La nada
Shunyata silenciosa


En el movimiento acompasado de la nave, una vez partido de la isla, me hablo. ¿Què estoy buscando? Recuerdos. Recuerdos. Torsos desnudos que no son lo que deseo, sino lo que quiero ser. Un torso libre y desnudo caminando tranquilo por la arena. Un torso desnudo y tranquilo recorriendo el universo. Un torso desnudo y tranquilo volviendo a ser.

¿Què es esto? Un polizonte en la nave!! ¡Vive dios, que se ha subido!
¿Què, se ha subido? ¿Quièn osa trepar a mi nave sin permiso?


.......

(trata de regresar que yo no sè volar en tu cielo)

mùsica de fondo

9.9.09

Bushido - 3



Rei





...no tengo patita, es que la tengo desconchabadita...


El capitàn DeLlira està sentado en la orilla de la nave que se suponìa debìa guiar. Sòlo por nombre fue elegido. DeLlira hace de Tifis y para evitar ser sentenciado por las Moiras, renuncia al timòn y se hace a un lado. En su lugar, la Infanta U se hace cargo. Sentado està hace tres diarios mirando el mundo lejano a travès de su caleidoscopio lunar. "Tres dìas sobreviven los marinos en la mar - piensa - tres dìas para llegar a la isla a la que no sè bien a bien si quiero arrivar".

...

Se le mira, contrito. Quizo contar la travesìa y se atrasò por diversos motivos. Uno de ellos, el recuerdo aùn tangible de la primera locura brumosa que le vio arrojarse al mar desnudando su travestida personalidad y gritando desde su no-ronco pecho: no soy machìn!! extendieronse sus alitas pedestres y sus atados cabellos se liberaron. Cayò por mar su traje de marino y al descubierto quedò el sìmbolo del dragòn grabado en cintura reducida. Tritòn la recibìa.

Tiempo ha de esa aventura, la marca permanece sin embargo como herida de guerra en el pie siniestro. Amarra consigo, regalo y tesoro, el primer objeto en la cinta de su espada samurai: el cuenco màgico que Tritòn le dio, aquèl que muestra el camino a seguir para navegar sin peligro hasta el siguiente lugar. Un par de escamas brillantes cuelgan y tintinean en su cuello empezando asì un nuevo collar.

Avanza el navìo saliendo de la espesa bruma. Una herida en el costado desangra a la señora C, herida que -aprovechando el puñal la bruma- la obliga a delirar. DeLlira trasmutado hace las veces de compañìa y enfermero: ¡Capitàn, capitàn! llama a gritos desde su camarote la señora C. Acaso aùn por sus heridas no ha visto que ya no hay màs capitàn. Una niña pequeña intenta hallar sus otrora de plomo pies.

DeLlira delira entre las redes mirando el amanecer. Una ligera nostalgia le roza el alma: ha dejado de ser lo que antes fue. Ha amanecido y con el sol se mira la isla delante, la temida isla con sus cuarenta vigilantes, desnudos todos del torso hacia arriba. DeLlira delira mientras piensa còmo amarrarà sus impulsos de dragòn carnìvoro liberado para poder socorrer a su amiga en este trance. Se pregunta tambièn porquè viene en este viaje.

DeLira se aquieta, acompasa su respiraciòn con el tranquilo ponto y respira profundamente aspirando el adelantado olor de los Efebos espectantes. El aire los acerca, los escollos los alejan.

DeLlira se prepara: ¿còmo tomarè mi espada con fuerza suficiente? ¿Còmo tenderè el hombro para la cabeza de la compañera herida? ¿Còmo caminarè al ritmo de la urgencia que demandan estas heridas? DeLlira sigue curando sus propias heridas. Se dobla en este amanecer bajo el peso de su cuello lastimado y resentido, de sus vertebras desplazadas, cojea el paso siniestro y no alcanza por màs que se apresure al diestro en el andar. Mira su cuerpo, lo sabe lastimado, se sabe dolido, se conoce herido. Y una nueva tristeza en èl hace nido. Paciencia y disciplina - susurrò el Oràculo de Ching al consultarlo en la partida. Paciencia y disciplina, lo que nunca ha podido conseguir.

¿Estoy acaso equivocando el rumbo? -resuena en sus oìdos. Una mueca de triste felicidad acompaña su latido. Ha dejado de ser lo que antes fue. Un requiem por el hombre muerto. Un minuto de silencio por el capitàn DeLlira, timonel encantador de sirenas ignorantes y bonachones jinetes. Caìdo a manos de una mora salamandra acuàtica.

Pero ¿DeLlira ha dejado de ser? Acaso ahora màs que nunca vuelva a mutar, como desesperado Orlando, para cruzar la tierra que se avecina con sus cuarenta peligros y colgar en su cinta y en su collar solamente trofeos, sin nada que lamentar.

28.8.09

Bushido - 4


Gi - [si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla]





...no tengo brùjula, hago de mi instinto mi rosa de los vientos...

Habla -oh, Musa - de aquella mujer de multiforme ingenio que, despuès de construir la sacra tela que envolverìa su cuerpo, se lanzò a peregrinar -harta como estaba de esperar- larguìsimo tiempo. Vio poblaciones y conoció a los hombres y sus costumbres y padeciò en su ànimo gran número de trabajos en su navegaciòn por el pronto, en cuanto procuraba salvar su vida y la de sus compañeras en la travesìa por las inmensidades del fantàstico mundo Real de Màs Allà en busca de la tierra prometida, conocida como Lugar Comùn, en donde, cuenta la leyenda, los verbos se conjugan en carne y presencia.

Rapsodia I

La conjura de las necias - travesìa por parajes desconocidos - la llegada a Puerto de S - encuentro con Tritòn

Ya en aquel tiempo, las que habìan podido escapar de las ruecas y agujas se acercaron para decidir su camino. Hartas ya de estar hartas y esperando decidieron tomar las riendas de sus vidas y partir, atravesar las extensiones de Màs Allà en busca de Lugar Comùn. Asì probarìan tambièn su fortaleza y entenderìan (de paso) las visisitudes y tentaciones que acechan en los caminos. Lancemonos a la mar! cantaban alegremente. Lancemonos a la mar! y ya sus almas vibraban al compás de las olas imaginarias.

Y fue asì que una tarde de verano, no pudiendo posponer màs, en navìo rojo y pequeño se han lanzado a la mar. Cantan y cantan las cuatro jinetes, cantan sonrientes sin ningún penar.

...

Y si quiere usted saber a quièn nombraron capitàn, ahì le dejo la foto del pirata cojo, con parche en el ojo, con cara de no tan malo; un viejo truhan capitàn de un barco que no llevaba por tripulaciòn a un par de tibias y una calavera.

19.8.09

soy totalmente pelmazo


Pausa anatòmica mientras termino el bushido 4





De entre todos los guapos que hay en greys anatomy, la nena se pira con el chico malo.
Y sueño no con el hermoso de sloan, el guapisimo y cursi de derek, ni siquiera con el pelmazo de Karev.
No señor, la nena ni en sueños se fija en el chico guapo y bueno que lleva rosas a la puerta de la casa. No señor, la nena en sueños se vuelve loca loquita loca por el g i joe disfrazado de doctor.

He de confesar, que sueño con el doctor Hunt. El que regresò de la guerra con traumas y asfixia a Cristina en medio de las pesadillas, (aunque luego la besa sin pedir permiso a medio callejòn y le roza la mano apenas perceptiblemente por los pasillos del hospital) que no le avisa a nadie dònde està y vive estresado, agobiado, con cara de malo y de pocos amigos. Ese, el que està "dañadito" (como dicen las chicas fresa) y no con los hermosos que me gustan tanto. No con Sloan, ni Derek, ni Karev.
Sueño con Hunt. El que apareciò como principe valiente y se llevò a la Cristina herida en brazos.

Y me pregunto ¿porquè? si ni siquiera es guapo!!! serà que me gusta el doctor rudo, medico cabròn, buenisimo hasta de los pies, hermètico a mas no poder que aprieta el cuello y no pide permiso ni opiniòn? a ver verita.. vamos a ver...

7.8.09

Bushido - 5



Chugo


...no tengo cama, hago de mi mente mi lugar de reposo...


Està por amanecer - pienso mirando la oscuridad por mi ventana.
Sigo dando vueltas. Hacìa semanas que esto no ocurrìa y ahora el insomnio de nuevo se ha metido en mi cama enredadose en mis sàbanas, poseeyendo mi almohada exiliandome de mi colchón. Me levanto, me siento en la orilla, veo una pelìcula en la televisiòn, tomo agua, me da hambre, como cereal, leo, respiro, està por amanecer - repito.

¿Què dìa es este que con urgencia me llama a vivirlo? ¿Què signos son estos que igual que pirañas mordizquean mis costados sin arrancarme tajos? ¿Què aires son estos que no reconozco, con aroma a chocolate lejano? ¿Y quièn es esta voz que aconseja respirar mientras se apea en mi cabeza?

Una vez màs levantar la cabeza.

Hay varios motivos invitaciones al insomnio, con el paso de las horas van cayendo las noticias, las certezas, las constataciones, las palabras, las acciones, los temores... ah sì, esos temores de que los deseos se hagan realidad y no tenga la sabidurìa ni la entereza para cumplirlos.
Y si dios decide hacerme dios...

Dios, hazme dios, hazme dios! clamò èl como clamo ahora yo. Dios, hazme yo, hazme yo! ¿y si dios decide hacerme yo? ¿Què voy a hacer si de pronto amanece y veo que soy yo? ¿Què voy a hacer cuando ya no haya màs que hacer excepto ser lo que a gritos pido ser?

Y què voy a hacer ahora que me ven, gata travestida por los balcones, caballero funàmbulo con la izquierda herida, marinero de barquito con càscara de nuez, lanzadora de botellas al mar de los designios, Miaulina de cera, Anònimo de sal.

Y què voy a ser ahora que no hay màs que hacer.

-----------------------

Mi querida señora C: hoy me enojo. La repeticiòn de frases en bocas distintas, el mismo final en diversos caminos, la misma mentira en otrora verdades. El mal de nunca acabar. ¿Cuàles son los tiempos, entonces, que oigo galopantes? ¿Me engañan mis oìdos? ¿Ven mis ojos alucinaciones a punta de no ver nada? Y què pena, què pena me da.

----------------------

Alessa me dice que soy su valiente favorito. Hoy siente ganas de llorar el valiente de Alessa, se sienta bajo el mismo àrbol que Didi y Gogo y espera sin saber esperar. Lleva herida la rodilla izquierda, el tobillo izquierdo, el cuello izquierdo. ¿Alguien sabe què lado es, masculino o femenino; noche o dìa; solo o luna? Se sienta y quiere llorar por sus heridas. Sabe que esta vez no son en vano, hay un motivo importante por el cual se ha lanzado de nuevo a la batalla (queriendo ser radical en la dulzura ) pero està cansado, su cuerpo està agotado y su mente camina dando pasos en falso. El funàmbulo DeLlira no puede cruzar hoy. Està lastimado. Està triste, està dolido. Mira a sus compañeros de batalla y llora en silencio sin làgrimas en los ojos por ellos tambien, porque sus armaduras estàn agrietadas, porque estàn travestidos, porque tienen un buen objetivo y luchan con todo lo que pueden ser. Porque siguen un llamado que aun no saben si es de dios o del diablo.

Y caminan, a travès de la noche, solos y acompañados, luciernagas desterradas, abandonando Màs Allà. No señor, es que ya no queremos estar mas allà. Sino Acà, en la tierra de siempre serà.



[Preambulo al viaje a travès de Màs Allà en busca de Lugar Común]

9.7.09

Bushido - 6


Yu



...no tengo espada, yo hago de mi constancia mi defensor...


[Hay una ligera tristeza, expansiòn subterranea de melancolía huèrfana de nombre y apellido. Sólo asì, un ligero temblor de piernas, un paso en falso que no llega a doblar ni caer, una incertidumbre que enciende un cerillo.]

Incapaz aun de sostenerme a mì mismo. Sigo, sigo, camino.

(¿O creo que camino? ¿O finjo que camino?)

Igual que el samurai busco ser el guerrero del valor. Hago de mi cuerpo la construcciòn de mi destino. Extiendo mis voluntades, asfixio mis miedos, enciendo mi coraje. Hago de mi cuerpo mi trabajo volitivo.

¡Pero estos brazos, dèbiles a punta de olvido! Pero estos brazos dèbiles que se vencen bajo el peso de mis pensamientos. Pero estos brazos que sòlo a otro sabìan abrazar y que al volverlos a mì me desconocen, me rechazan, me sueltan, me tiran, me jalan, me lastiman. Pero estos brazos que aùn no me pueden soportar. Estos brazos que necesito reenseñar.

Tiempo, paciencia, fe, es cuestiòn de.
Y me miro, me observo, me pregunto: ¿es acaso mi cuerpo culpable de su debilidad? ¿no fui yo quien lo dejò olvidado en un rincòn enterrado bajo montones de pereza y desdèn? Vuelvo a insistir entonces. Una vez màs sin tocar el piso, una vez màs extendidos a los lados, una vez màs de cabeza, una vez màs hacia el frente.

ser lo que quiero ser requiere un gran esfuerzo. y un largo tiempo.

6.7.09

Bushido - 7

Makoto



...no tengo armadura, yo hago de mi corazòn mi protección...



Ya estàn muy cerca, Señora C; ya los oigo, percibo los cascos golpeando la tierra y las amarras de las fundas siseando entre las piedras.

Ya estàn muy cerca, tan cerca que es posible percibir el olor de la advertencia. Es menester tomar las providencias. Apearse en el centro de uno mismo y mirar, con ojos bien abiertos, las puertas de entrada.

(pero no olvides tù que la dama Miaulina es fanàtica de fundirse entre muros y atravesar ventanas, que Lady I se lanza entre lianas mientras que la Condesa de L se cuela en ondas agudas y la señora C maneja la bruma)

Ya estàn cerca, tan cerca que traen consigo la hora señalada para cumplir las promesas.

(¿Seremos capaces de hacer florecer el verbo que tanto invocamos?)

Ya estàn cerca, señora C, tan cerca que nos erizamos desde la espina y respiramos dispuestos a la tierra de nadie, a Màs allà donde el aquì sì se realiza en subjuntivo pluscuamperfecto.

Ya estàn cerca, señora C, tan cerca que nuestros espiritus de guerrero ya se agitan y reverberan en la felicidad del encuentro.

No hay màs tibiezas, salimos a por lo nuestro, buscamos el abrigo rocoso donde guarecer las armas, llegamos al final del ùltimo pasillo, ya no más manzanas envenenadas, no màs renegar de nuestro apellido, basta de tejer mortajas, ni un hilo màs para matar un ser distinto, no màs quedar en solitario al pie de la cruz, sin reloj marcando las doce, no màs detràs de la puerta, adios a morir esperando en el desierto, no a las espadas amenazando nuestros cuellos, no subir màs a un aviòn con otro vuelo, y no tejer màs en la rueca de los miedos.

......


Caballero de las melodìas distorsionadas, Caballero funàmbulo DeLlira, Caballero danzante de las alturas, Caballero de rostro tripartito... y no màs arrinconarse y cavilar.

La Jornada: Trópico de la libertad

La Jornada: Trópico de la libertad

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3.7.09

no voy a ser yo


Y ahora què pasa?
Instintivamente, doy un salto en el vacìo.
Veo mi cuerpo que lentamente se va volviendo otro. ¿es mio ese pie frente a mi frente que no habìa visto?
¿Es mia esa mano que atraviesa mi espalda para llegar hasta el otro lado?
¿Soy esa yo que me mira mirarla desde abajo?

Un dìa a la vez.

:::::::

Me duelen los brazos, hoy ya no casi hasta el llanto. Hace unos dìas a punto estuve de llorar por no poder mantenerme en lìnea recta sostenida solo por pies y manos a 5 centimetros del suelo. Mis brazos aun son débiles para la dificil plancha de chaturanga. De todas las posturas que aun no puedo hacer, la que me conflictua y provoca una guerra de ego es el saludo al sol. Estuve a punto de faltar a la práctica. Es que no puedo, es que me duelen los brazos, es que aun no puedo.. no Miaulina, no me lleves hoy, no me lleves hoy, por favor hoy no. Puros pretextos. Me estaban ganando la frustraciòn y el hacerme menos. Carajo-pensè- ¿es que va a poder màs una $%"$ plancha que yo?

Recordé entonces las sabias palabras de mi maestro (y tambièn sus piernas, no voy a mentir) Uno de los trabajos màs dificiles de hacer Ashtanga es vencer el propio ego, seguir aun cuando la postura no te sale correcta y no desertar cuando tu mente te dice: què hago aquì? si no puedo hacerlo.

Salì corriendo de mi casa, lanzada a la calle por ese resorte que gracias a dios a veces se me activa; faltaban 15 minutos para inciar la clase y 15 no es tan poco si se toma en cuenta que voy en el coche y que està cerca la escuela, pero es muy poco si se toma en cuenta que ese dìa todavìa manejaba como viejita espantada como consecuencia del choque. Agarrè mis tenis, mi tapete y ya no me dio tiempo de llenar el bote de agua. Ahì voy pues.. nada que voy a faltar. Ya me conozco. Si falto una vez falto dos y falto tres. Si ya faltè tres, mejor vuelvo la pròxima semana. O dentro de un mes... Ahì voy metiendo màs pata de lo que deberìa y como en toda buena secuencia de prisa histèrica se atravezó el tren. tuuuuuuuuuu tuuuuuuuuuuuuu Respiro, inhalo, exhalo, sonrio.. ya pasarà, ya pasarà... pero que pase ràpido por dios ! Las ocho con seis... tuuuuuuuuuu tuuuuuuu las ocho con diez. Aggghhh !! paso libre ! En chinga por avenida Universidad hasta llegar al boulevard Bernardo Quintana, gracias dios porque no hay tràfico y finalmente veo allà cerquita, una cuadra, mi escuela. Me estacionon y bajo corriendo, subo las escaleras corriendo y ya quitandome el sueter para ganar tiempo, corro los cinco pisos de escaleras metàlicas y en la entrada al salòn me paro en seco sin aliento porque me encuentro con mi instructor. Hola, linda, cómo estás. Pasa, pasa. Sonrio intentando reestablecer mi respiracion.

Paso, paso. Me quito los tenis, pongo mi tapete y respiro. Què mala idea subir corriendo las escaleras. Què mala idea no haber llenado el bote de agua. Què mala idea haber dudado de venir. Respiro, respiro me va a dar un infarto respiro.

Vamos a empezar. Pies juntos al frente del tapete.
Samastitih.



¨¨¨¨
pd. debìa tambièn decir que la cursi no voy a ser yo :)

20.6.09

las heridas del dragón

14 ventosas.
Desplazamiento de vèrtebra.
Espalda contracturada, inflamaciòn del coxis al cuello.

El dragòn està lastimado. Para su curaciòn es necesaria la ingesta de altas dosis etílicas, la exhalaciòn industrial de humo de colores, cafeina al por mayor, y deshinibiciòn del instinto carnìvoro.
El dragòn està en recuperación.


Para su rehabilitación, el dragón recurre a la manada. En grupo, se aventura por los aires en atención a la restauración de sus alas, de sus garras, de su espina, de su alma.

Para su convalecencia, el dragón toma otras manos que, frescas, calman su piel que arde. Siete dìas después, comienza a levantar de nuevo el rostro, arqueando la espalda, moviendo las alas.



Atención pájaros de oro: aquí ya no hay más mal de alturas.

24.5.09

Miaulin-mudra

Llego, con mi invariable cara de hush-puppie. Elijo mi lugar, casi siempre hacia el final del salòn pues aun soy principiante; pongo mi tapete y espero. Miro las piernas del instructor y me pregunto còmo se verían sus tenis bajo mi cama.

Saludo al sol.
Dos horas de felicidad absoluta tres veces por semana. Mientras estoy ahì, no pienso, no recuerdo, no imagino, no sueño, no espero, no sufro, no cavilo, no desespero. Sòlo tiemblo, pero eso es debido a mi falta de fuerza fìsica y mi pèsima condiciòn. Sòlo respiro. Sòlo sudo. Sòlo inhalo, exhalo y sonrìo.

Èl me pone de cabeza.
Busco mantener el equilibrio y me cuesta todo el trabajo del mundo. Sostenerme en linea recta con una pierna levantada y enganchado mi pie a mi mano me lleva al Funàmbulo. Me pregunto si èl podrìa mantenerse en la cuerda floja y yo convencerlo de ser ficciòn.

Èl empuja mi cabeza al piso.
Mi frente toca el suelo por acciòn de su palma en mi espalda.



¿De verdad puedo volverme tortuga? Mis hombros se resisten y parece que van a salirse de su lugar mientras intento ponerlos debajo de mis rodillas. Sudo, sudo, sudo. Gotas de sudor corretean en mi espalda haciendome cosquillas. Dios, que mis brazos me soporten.

Respiro, respiro. Me sostiene una pierna mientras busco el equilibrio. Mi equillibrio precario. ¿Soy o no en verdad el funàmbulo sobre el mundo? Es hoy. Sostente -dice- y me suelta. Conozco entonces mi miedo. Miedo a caer, miedo a estrellar mi cara, miedo a azotar las nalgas contra el piso. Miedo a torcerme, miedo a subir la cadera, miedo a que mis brazos no me aguanten. Y conozco entonces mi falta de equilibrio. Aùn no soy el funàmbulo, aùn no puedo cruzar en el alambre. La otra pierna -dice. Respiro, respiro, aprieto el ombligo. Puedo hacerlo, quiero hacerlo. Respiro.

Relajo el cuerpo tendida. Me hormiguea una mano. Me punza un hombro. Sè que tengo màs mùsculos de los que pensaba. Me duele donde nunca pensè que me dolerìa, incluidos los pies y las manos. Los dedos de los pies. Me duelen las plantas de los pies.


No soy como Batman, que desde el inicio de la historia ya era fuerte, agil, flexible y rudo. No soy como Batman que desde el inicio de la historia tenìa el abdomen marcado y los brazos fuertes. Yo llego al incio con unos kilos de màs, con miedo a caerme, sufro de vèrtigo, mi amor propio se tambalea al igual que mi equilibrio en una pierna, no soy un magnate y mi auto està aun en el taller. Tampoco tengo un Alfred que prepare una tina con agua tibia para calmar mi adolorido cuerpo... no señor, no soy como Batman, soy màs como yo.

La aspirante a heroina requiere un gran esfuerzo.
Namaste

13.5.09

Crash

Choquè.
Me distraje por un instante, mentira, continuè distraida como he hecho siempre y la vida me puso un alto, brutal, impactante, infinito, potenciado, pànico de media noche. Y ahora mi cuerpo tiembla, desarticulado.
No, no me lastimè. Y por gracia divina tampoco lastimè. Quiero decir, fìsicamente no fue un golpe brutal, no fue un golpe terrible, no fue crash y al hospital.
Pero emocionalmente quedè disuelta.

Ahì tienes que voy por Juàrez, casi las 11 de la noche, poca luz en la ciudad llovida, ceratti declarando que ella usò su cabeza como un revolver y yo me detengo en un alto y pienso, pienso esas pendejadas que suelo pensar, se enciende el verde y a la siguiente cuadra, el corazòn de la ciudad, meto primera y unos metros adelante meto segunda. No lo vi de lejos, un auto oscuro que sòlo alcancè a percibir como una mancha negra y grande frente a mì; mi cerebro que me dice que no alcanzarè a frenar; mis pies que presionan el freno, mi derecha jala el freno de mano y la izquierda gira el volante para poder esquivar. Sòlo recuerdo el sonido sordo, hueco, las llantas que se amarran. Las gotas caen en el parabrisa, reflejan colores de lluvia. Me apresuro a bajar, sòlo comprobar si no estoy rota y si no estàn rotos los demàs.

Una chica muerta de miedo. Me mira y mira su auto. La llanta torcida por completo, ella dice que su padre la va a matar. Yo no pienso en mi coche. Pienso en esa chica, en ese chico y en mì. Sòlo saber que estàn bien. Estamos bien, no señor policia, no necesitamos una ambulancia. Ella llora, su padre la va a matar. Yo me siento en mi auto. Pienso... a quièn llamo, a quièn llamo, lo paso sola, lo resuelvo yo, a quièn llamo. Por varios segundos no estoy en el mundo. Yo he sido quien ha chocado, quien està torcida, quien tiene la defensa rota y desviada, soy yo quien no puede moverse. Kari... puedes venir al centro? estoy bien, choquè. Ven.

Me siento pequeña. En el gigantesco vientre de la ciudad me siento pequeña. Sentada en mi auto con la puerta abierta miro a la gente que pasa y no puede evitar mirar el colapso. Tengo que reaccionar, tengo que reaccionar. Un policia se acerca, estàs bien? - sì, murmullo- no pasa nada, no pasa del susto, no pasa nada. vienes sola? ya llamaste a alguien? -ya viene mi hermana.

Busco los papeles del coche. Llega el padre de la chica, su chico le busca un pan para que se le pase el susto, ella sigue llorando. Su padre se acerca. Pienso en Jorge. Choquè, no sè què hacer, ayudame.

Los policias nos convencen que lo mejor es arreglarnos ahì, evitar el corralòn, las multas, lo jurìdico, los juicios, los abogados, ir a casa con su golpe y su responsabilidad cada quièn.

El policia me asegura que yo tenìa la preferencia, que ellos debieron frenar, pero que seguramente yo venìa a màs velocidad porque el golpe es fuerte. Le recuerdo que tengo un jeep, un auto de fierro, que no podìa venir muy ràpido estando en el centro. Me dice que ella no va a aceptar su culpa, y que para èl, las dos hemos tenido parte de culpa. Habla algo del dinero, de cuentas por pagar, de multas. No me importa, no pienso en ello, no me importa. Sòlo pienso que me distraje un momento, y que pudo ser peor, que los pude lastimar, aun si hubiese sido totalmente su culpa. El padre acepta su responsabilidad y acepta que cada quien se haga cargo de su daño. Jorge dice que es lo mejor, acepto. Mi hermana me pregunta si estoy bien, mira mi defensa doblada, mi intermitente rota y me parece que tampoco le importa, que le asusta mi cara, mi cuerpo que no dice nada, pero me conoce, sabe que màs adelante sucederà el colapso.

Volvemos a casa, Jorge nos acompaña.

Me quedo con mi hermana. Tengo que ir mañana al doctor a que revise mi cuello que por ahora no sè si me duele por el golpe o por el estrès, por la tenciòn. No sè què me duele.
Mi cuerpo se desarticula y tiemblo. Quiero llorar. Karina me abraza y pregunta porquè lloro. Si es porque pienso que no tengo un papà que me defienda. No. No conozco la sensaciòn que me atrapa.

Pienso en mi distracciòn. Mi cabeza me dice que esa distraciòn no puede suceder màs, no debe suceder màs. Un alto definitivo, un choque sòlido. necesito dejar de pensar.
Pienso en mi pequeñez. Cualquier dìa, cualquier hora.

10.5.09

Negra

Hoy le compraba flores a la negra. Ella reìa. La despertaba no mi prisa por darle un beso sino la canciòn clàsica que F le cantaba a las 7 de la mañana. F siempre se levantò temprano y hoy no fue la excepciòn. F vino hoy, a eso de las 9. Quizà èl tambièn extrañò el abrazo, la enorme mirada negra, profundo abismo de amor incontenible e interminable, abismo de estrellas, cuna de ternura. Negra nos abrazaba por igual a los tres. Echados en la cama como camada de cachorros recièn paridos. No podiamos dejar de sentirnos pequeños, abrazados a su pecho.

No hay mucho que decir, sòlo constatar una vez màs, un dìa màs, que Negra hace falta. Que al paso de 11 meses, sigue siendo una làgrima constante. Un nudo doloroso en la garganta. Una pena negra como sus ojos. Como sus ojos que hoy no me ven.

Sì, la extraño hoy tambièn.

***

Apenas una linea para no quebrar.

20.4.09

Miaulina III

De profundis clamavo a te, domine.

...
Son las 02:18 de la madrugada y no estàs. Y sè que llegaràn las 3, y no estaràs.
Olvidarte se ha vuelto una tarea pesada, agobiante, que desgasta.
Con este corazòn recorro las calles y busco una vez màs perderme en una telaraña de brazos y vientres inconexos. Sucesiòn de cuerpos vacìos en mi cama.
Con este corazòn atado, extraido, abandonado, solitario, lastimado, mordido, ultrajado, vejado, adolorido, cansado, desahuciado, desterrado, descolorido, apañado, vencido, muerto, sepultado, agrietado y desconocido.

Que aun asì, no deja de latir.

Pensarte se ha vuelto un remolino de rabia y tristeza, de resignaciòn aletargada, de minusculos dientes clavados en la espalda.
Verte ha dejado de ser gozo infinito.
Oirte ha mutado en enjambres afilados.


Devuelveme la paz que yo misma lance al abismo buscando navegar por otro destino que no me correspondìa.
Yo que quise ser lo que no soy.
Yo que quise reir en otra boca.
Yo que quise no ser yo.

Que calle el mundo; un minuto de silencio para que escuche mi voz.


No deberìa ser una cruz - pensò- no deberìa ser una cruz; deberìa ser un ala.

25.3.09

Miaulina II

Farsa casera en 4 movimientos para mariposa terrorista y orquesta





... loada sea la soledad que me recuerda quièn soy...

Biniza, marzo de 2009
...........................................

A partir de una idea sobre el ensayo Lectura en silencio de Carla Patricia Quintanar, 2009.

15.3.09

Marzo de los condenados


Porque ya no me llamas, porque ya no me sigues, porque ya no me alcanzas. Porque has dejado al cartero pasando por mi puerta sin dejar nada. Porque te has vuelto silencio y yo desesperanzada. Porque ya pasas los domingos con otros ojos mirando tus ojos; porque ya no me despiertas a media madrugada. Porque ya no subes a un tren, ansioso y taciturno esperando mirarme al salir de èl.
Y yo sigo asì, igual, como siempre, recorriendo pasillos, calles, ciudades. Porque yo sigo asì, igual, como siempre, veleta de papel y aguamala.
Porque me haces gritar, escapar, correr, ganas de volver atràs; tù que prometiste seguirme hasta el fin del mundo, tù que prometiste viajar al infierno, tù que prometiste ser Orfeo, Fausto y caballero; tù que prometiste llevar tejido en tu bandera, mi nombre, Miaulina.
Y yo salgo ahora, afiebrada y telùrica, arrabiata et disperata, cercandoti in ogni sera, ogni notte, ogni viso, ogni uommo, ogni vuoto, ogni pugno. Y yo salgo ahora, afiebrada y telùrica a buscar un golpe certero en mitad de mi pecho que desate la furia y reviente mis sentidos; y yo salgo ahora, afiebrada y telùrica a devolver mis pasos entre los furtivos, entre los perdidos, entre los anòdinos.

Y yo sigo asì y yo salgo asì igual afiebrada como siempre telùrica
Queriendo volver, sin aceptar que me he ido.


...

Sarafina FaMale; marzo de los condenados.

14.3.09

marzo de los hijoeputa

Hace unas horas entendì, eso que hacen los hombres de pronto, las ganas de salir a la calle y buscar pleito. Las ganas de romperle la cara a alguien, provocar que a uno lo madreen, pa sacar esa energìa podrida y pesada que de pronto (por un motivo) se anuda en el estòmago.

Sì, esta noche tengo ganas de partirle la madre a alguien. Por algo dios no me hizo hombre, que sabìa que el 14 de marzo de 2009 saldrìa en busca de que alguien me reventara a madrazos las ganas frustradas que traigo dentro. Sabìa, en su inteligencia infinita, que hoy me habrìan enviado directo al hospital.

13.2.09

febrero de los enamorados


vivo solo.
como solo .
duermo solo.
Amanezco solo.
escribo solo.

En esta casa que se ha quedado llena de recuerdos, de risas apagadas y muertes contìnuas, vivo solo.
Los fantasmas duermen a mi lado dejandome acurrucado en una esquina de mi cama.
No es la soledad que yo querìa.
Y tras conseguir esta libertad anhelada, a un precio que habrìa preferido no pagar, como canta el cantante aquèl:
¿dònde pongo lo hallado?

30.1.09

33


yo sòlo quiero aprender a volar

17.1.09

ocio y negocio

Bien dicen que la ociosidad es la madre de todos los vicios. Para mi la ociosidad es la madre del aburrimiento, y el aburrimiento es el padre de las historias de mi cabeza. Por lo general son hijos negativos, paranoicos y vengativos. Las invenciones que brotan cuando estoy aburrida normalmente no llegan a buen final. Siempre estàn regidas por la educaciòn sentimental de la gloriosa televisiòn mexicana, las pelìculas de Pedro Infante y las novelas. Dramas, puros dramas se suceden en esta mentecita revuelta. Y heme ahì, que a veces me ahogo, a veces me enfermo, a veces lloro, a veces me separo, a veces renuncio, a veces me suicido, a veces choco. Claro, me pongo lista y procuro no morir en estas historias, porque siempre està el temor latente de que las cosas que piense se vuelvan realidad. Asì que cuando me suicido, siempre llega un/a oportuno/a que me lleva al hospital y me salva la vida. Entonces fantaseo en el hospital. Mis amigos, mi familia, los que no me quieren lloran y se lamentan, piensan que han perdido el tiempo, que soy lo mejor que les ha pasado y llegan en hordas a decirmelo. Pura fantasìa...
En la realidad soy tan sana como mi abuela de 92 años; tan afortunada que nunca me he roto nada y mi peor visita al hospital ha sido por una piedra en el riñòn. En la realidad las hordas de amigos no existen, sòlo unos cuantos pero màs valiosos que los imaginarios, que no me dicen que me quieren por estar moribunda, sino me regañan por las pendejadas que pienso cuando estoy aburrida y harta de mi cotidiano no hacer nada. Y me dicen que me quieren cuando estamos tras los tequilas o los vinos, persiguiendo nubecitas y dragoncitos. Bailes de media noche.
Mi vida por estos dìas transcurre entre la nada y la angustia de la nada; entre la bùsqueda y la paciencia para encontrar. Me aburro enormemente los dìas en que nadie se conecta al chat y no hay entrevistas para un pròximo trabajo... invento cosas, le doy vueltas a las historias de Anònimo y pongo un par de letras en el Cazador de fuegos fatuos. Ojalà no tarden en iniciar los cursos de animaciòn y guiòn. Por salud mental necesito hacer algo que me emocione.
Las clases de yoga ayudan, y las de nataciòn prometen.
Promesas... que no se me vaya la vida en promesas.

Please hold me and whisper that you love me and promised that your dreams are only of me.

Mi ànimo sin embargo ha cambiado. Mi telòn de fondo ya no està hecho de tristeza y melancolìa. Ahora veo unos pequeños capullos que prometen una primavera florida. Promesas. Me lleno de promesas. Estoy bien. Mi huracàn interior ha mutado y ahora soy màs como esa bahìa que me mostrò Martìn del Campo en una foto, mientras decìa que esa era mi alma y ponìa su huella imborrable en mi arena.

Algunos dìas vuelvo a ver mi futuro, algunas imagenes de lo que serè, de lo que harè, han comenzado a volver, luego de un par de años de olvido. Ahì estàn - latiendo apenas como impulso elèctrico que pormete carga motivante.

Por ahora mi lucha es contra el ocio que invade mi vida, contra esta desmotivante falta de fechas en mi agenda.

Pero una llamada cambiò la perspectiva. Hay una encrucijada y una maleta aùn no guardada que apuntan a nuevos aires, a nuevas caras, a nuevas imaginerìas. ¿Se cumplirà el designio?
Un par de palabras màs, un par de ajustes màs y quizà, quizà, quizà haya algo nuevo y diferente que contar.

Febrero acecha, como el febrero de los aires verdes.

12.1.09

Siguiendo la luna

Mi primer escrito del año. auch..¿tendría que sentirme intimidada por él? ¿Hacer que la escribiera Anónimo ahora que le gusta el reflector? O hablar de mis veradas de fin año. Habitante del pasado... aquí voy de nuevo, pero ya empecé a vivir hoy. Ni ayer ni mañana. Hoy.

Me dije que no quería hacer un recuento... para mentirme hago un Re-cuenta.

I
Anónimo salió a la calle como mejor le gustó. Trepado en su alambre, funámbolo de aire. En diciembre se coló a la exposición de Carlita Quintanar, acá una fotito para todos sus fans :) cortesía del buen Edxo.



y la verdad que me encantó! golpe de adrenalina, aire nuevo, y promesas de una pronta animación con música del super Ema, corazoncito entrañable.

II

Quiero ver amanecer, pero del otro lado ver amanecer, pero que alguien se quede aquí para saber si yo sigo vivo. Me reenamoré de los Fabulosos, y es que son realmente fabulosos; un oráculo de fin de año, un grito que salió de mi garganta enronquecida y que no se detiene. Sí señor, descubrí que me gusta cantar y bailar y que una vez iniciado no me puedo detener y ahora canto y bailo sin parar como si tuviese que recuperar todos los años en que me silencié y detuve por pena a hacer el ridiculo. No hay fotos, porque la voz no se fotografía, pero puedo recordar muy bien mi primer día de baile en una fiesta, en una peda, con buenos amigos y una xalapeñita gladiadora que se volvió mi caballero andante por un buen motivo.

III
Al agua pata! y por primera vez nadé !!! ah, qué belleza !! tuve un arranque de valor y me aventé al agua, sin chaleco y sin protección y me dije, cómo chingados no! a nadar que ya es hora!! y ahi voy con Cami y Kara..qué felicidad! Aquí una fotito, para los que tengan dudas ja, cortesía del buen pitcher Dante.

Esa cosa azul enmedio, soy yo.

IV
Confesión. Y es que ahora toda mi familia sabe que tengo un tatuaje, que fumo marihuana, que me voy a la cama a las 7 de la mañana y que tomo cervezas y tequilas como el más borracho de mi familia. Pura fiesta, fiesta tras fiesta y montones de risa, de alegría y aprendizaje con los más más de mis primos y primas. Eso de tener el reloj volteado y no conocer las mañanas por dos semanas. También saben (cosa que quizá los aturde un poco) que no dejo de cantar que quiero ver amanecer, pero del otro lado amanecer, pero que alguien se quede aquí para saber si yo sigo vivo y que mi cuerpo se mueve, se mueve y se mueve al compás de qué sé yo. De estas no hay fotos, gracias a dios !!

V
Re-cuerdo. Fui al pueblo sin mis papás. Los extraño, pero me puse en la piel las flores coloridas y brillantes que me recuerdan mis raices. Ya sé de dónde vengo, de mi árbol milenario que me hace sentir bien. Flores para no estar mal, flores para no estar mal. Y de flores me lleno yo en este amanecer de enero 12 de 2009.

VI
Y lo demás será siempre lo de menos. Bunbury y yo nos reconciliamos.

VII
Y al final quiero verte de nuevo contenta.
Ahora que volví de la fiesta, que la vacación terminó y de nuevo estoy en mi departamento de porvenir 100, tengo la certeza de que finalmente opto por mí. Finalmente el reflector me apunta y mi más bello compinche soy yo. Y aquí una foto de mi sonrisa, cortesía de la vida.


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...porque la gloria va a llegar, y sin saber cómo pasó, por sólo poder escuchar cómo te late el corazón...