17.1.09

ocio y negocio

Bien dicen que la ociosidad es la madre de todos los vicios. Para mi la ociosidad es la madre del aburrimiento, y el aburrimiento es el padre de las historias de mi cabeza. Por lo general son hijos negativos, paranoicos y vengativos. Las invenciones que brotan cuando estoy aburrida normalmente no llegan a buen final. Siempre estàn regidas por la educaciòn sentimental de la gloriosa televisiòn mexicana, las pelìculas de Pedro Infante y las novelas. Dramas, puros dramas se suceden en esta mentecita revuelta. Y heme ahì, que a veces me ahogo, a veces me enfermo, a veces lloro, a veces me separo, a veces renuncio, a veces me suicido, a veces choco. Claro, me pongo lista y procuro no morir en estas historias, porque siempre està el temor latente de que las cosas que piense se vuelvan realidad. Asì que cuando me suicido, siempre llega un/a oportuno/a que me lleva al hospital y me salva la vida. Entonces fantaseo en el hospital. Mis amigos, mi familia, los que no me quieren lloran y se lamentan, piensan que han perdido el tiempo, que soy lo mejor que les ha pasado y llegan en hordas a decirmelo. Pura fantasìa...
En la realidad soy tan sana como mi abuela de 92 años; tan afortunada que nunca me he roto nada y mi peor visita al hospital ha sido por una piedra en el riñòn. En la realidad las hordas de amigos no existen, sòlo unos cuantos pero màs valiosos que los imaginarios, que no me dicen que me quieren por estar moribunda, sino me regañan por las pendejadas que pienso cuando estoy aburrida y harta de mi cotidiano no hacer nada. Y me dicen que me quieren cuando estamos tras los tequilas o los vinos, persiguiendo nubecitas y dragoncitos. Bailes de media noche.
Mi vida por estos dìas transcurre entre la nada y la angustia de la nada; entre la bùsqueda y la paciencia para encontrar. Me aburro enormemente los dìas en que nadie se conecta al chat y no hay entrevistas para un pròximo trabajo... invento cosas, le doy vueltas a las historias de Anònimo y pongo un par de letras en el Cazador de fuegos fatuos. Ojalà no tarden en iniciar los cursos de animaciòn y guiòn. Por salud mental necesito hacer algo que me emocione.
Las clases de yoga ayudan, y las de nataciòn prometen.
Promesas... que no se me vaya la vida en promesas.

Please hold me and whisper that you love me and promised that your dreams are only of me.

Mi ànimo sin embargo ha cambiado. Mi telòn de fondo ya no està hecho de tristeza y melancolìa. Ahora veo unos pequeños capullos que prometen una primavera florida. Promesas. Me lleno de promesas. Estoy bien. Mi huracàn interior ha mutado y ahora soy màs como esa bahìa que me mostrò Martìn del Campo en una foto, mientras decìa que esa era mi alma y ponìa su huella imborrable en mi arena.

Algunos dìas vuelvo a ver mi futuro, algunas imagenes de lo que serè, de lo que harè, han comenzado a volver, luego de un par de años de olvido. Ahì estàn - latiendo apenas como impulso elèctrico que pormete carga motivante.

Por ahora mi lucha es contra el ocio que invade mi vida, contra esta desmotivante falta de fechas en mi agenda.

Pero una llamada cambiò la perspectiva. Hay una encrucijada y una maleta aùn no guardada que apuntan a nuevos aires, a nuevas caras, a nuevas imaginerìas. ¿Se cumplirà el designio?
Un par de palabras màs, un par de ajustes màs y quizà, quizà, quizà haya algo nuevo y diferente que contar.

Febrero acecha, como el febrero de los aires verdes.

3 komentáře:

Anonymní řekl(a)...

Yo siempre imagino puuuro tragedión de lágrima, moco y baba... jajaja... supongo que es normal (quizás sí desde el auge de la televisión para acá, me pregunto qué tanto lo sería antes), fantasear con una muerte dramática. Aunque en mis dramones yo tampoco me muero.

Qué bueno que tú telón de fondo está mutando...¡y para bien!

¡Suerte con lo del trabajo!

Un abrazo,


p.d.(Sí, esos dos tienen vena de abuelitas tejedoras, =D. Gracias por la felicitación)

Alessa řekl(a)...

Mi ocio es como la costra que uno tiene en un lugar donde se puede rascar con facilidad: ¡Ay! ¡Se desprendió por accidente!

Normalmente vacio mi closet y lo acomodo otra vez. Limpio mi casa y luego empiezo tareas que terminan inacabadas como una lámpara para el estudio, hacer una venta de garage, clasificar mis libros o cortarme el cabello.

Ánimo; hasta ese ocio sirve para algo.

Alessa řekl(a)...

Anoche soñé contigo. Entrabas a mi casa muy agripada en compañía de un hombre moreno de ojos verdes y el cabello cortísimo, casi rapado. Decías que era tu esposo y que venías de paso porque ibas a comprar manzanas enchiladas deshidratadas.