14.1.10

III La balada del Dragòn





I - El creador

Arriba Ch'ien: el cielo
Abajo Ch'ien: el cielo









Entro a casa, el pasillo de frente està oscuro. Busco encender la luz, ¿dònde se metiò el apagador? Camino. Me percato de que algo se mueve en la penumbra. Abro una puerta del lado izquierdo. Entro. Lo siento moverse detràs de mì. Llevo unas mallas rosas y anaranjadas, botas con flores y un vestido lleno de colores. Eso sigue detràs de mì, sigiloso, inquietante. Camino màs ràpido, entro al final del cuarto y eso entra a la habitaciòn. Abro otra puerta y comienzo a correr, eso empieza a tomar forma, ahora tiene una pierna y comienza a formarse un brazo. Corro, con el rabillo del ojo alcanzo a verlo siguiendome, empiezo a sentir miedo. Abro otra puerta y recuerdo. Meto la mano en el bolsillo derecho y saco un terròn de azucar. Lo miro en mi mano, eso ya està cerca de mì y con forma casi completa. Lo miro de frente y doy una mordida al azucar. Eso desaparece. Entonces recuerdo. Eso ya ha aparecido antes, me ha perseguido siempre, he huido siempre. Eso vuelve y cada vez toma màs forma. Ahora ha estado a punto de ser completo y entonces sì acabar conmigo. Venìa a devorarme con sus dientes, sus colmillos y destrozarme con sus garras, infectarme con su aliento pùtrido que todo lo agusana.

Miro el pasillo, vacio. Hay luz. Si vuelves - le digo - no dejarè que te formes, ahora tengo un terròn de azucar para vencerte. Tengo un arma letal contra ti, finalmente la tengo y no dudarè en usarla !! acabarè contigo, hasta el dìa en que te canses de venir a molestarme, hasta el dìa en que entiendas que ya nada puedes hacer contra mì.

Sonrio. Pongo el terròn de azucar en un sobre y lo guardo en la bolsa de mi vestido.

Despierto.
¿Porquè siento dulce la mañana?

...


de momento, sucede enero.
Enero tira las monedas al aire, mismas que caeràn en tierra durante febrero y floreceràn al llegar la primavera.

***

Nueve en elsegundo puesto: un dragòn aparece en el horizonte, es propicio ver al Gran Hombre

1 komentář:

Ileana Cruz řekl(a)...

Entonces son el azúcar y la dulzura la cura contra los monstruos que corroen los sueños?
O Dama que ahora canta baladas a dragones, sigamos entonces por la vida con terrones azucarados bajo la manga.

Un abrazo